Una
vez más he comprobado que nos estamos perdiendo un excelente político, Manuel
Burga Seoane, se ha consagrado como el pende…nciero del año, que digo del año,
del siglo, por poco es el Peruano del milenio, si no fuera porque ese título lo
tiene (y muy bien ganado) Miguel Grau Seminario, ya fuera de bromas, el Señor
Burga ha demostrado (como buen abogado) que las leyes son perfectamente
amoldables y manipulables a nuestros intereses.
No me
van a negar que la jugadita de tachar al tachador (Noriega), es toda una obra
maestra, según la normativa del deporte solo procede la reelección en la
presidencia de las Federaciones una sola vez, Burga excede el plazo, pero en su
“interpretación autentica” (¿les suena?) Manuelito esgrime que una vez
promulgada la ley recién se empiezan a contar los periodos, por lo tanto esta sería
su primera reelección, argumento digno de todo un político.
A
propósito de político, Manuel Burga Seoane no es ajeno a esta, es sobrino nieto
de Manuel “el cachorro” Seoane, líder extinto de la vieja guardia aprista, es
nieto de Manuel Burga Puelles, Senador por Cajamarca entre 1963 y 1968, también
es hijo de Jorge Burga Olazabal, Ex Presidente de la Cámara de Comercio de La
Libertad como verán tan alejado de la política no ha crecido.
¿Cómo llega a la FPF Manuel Burga? Bien, Inició su carrera dirigencial como
representante de la Asociación Deportiva de Colegios Religiosos (Adecore). En 1987, se recibió como
abogado y en 1990 fue gerente de
la Región Metropolitana de Fútbol. En 1991 fue ungido
presidente interino de la FPF por una resolución del Consejo Nacional del Deporte, aunque renunció
el 7 de febrero de 1992, apenas 35 días
después de su entronización.
Regresó ese mismo año a la FPF esta vez como secretario –
bajo la batuta del entonces presidente de la FPF, el hoy extinto Nicolás
Delfino – y con la misión de impulsar el fútbol femenino. Paralelamente
trató de incursionar en la política, postulando en 1995 al Congreso, por las filas
del partido Renovación aunque sin mucha fortuna. Tres años más tarde, en 1998, llegó a la
vicepresidencia de la FPF. Desde 1999, alternó su
actividad allí con asesorías jurídicas en ministerios como el de Transportes y el de Industria, cargos en el MEF y Serpost, entre otros.
El 4 de
octubre de 2002, Manuel Burga
fue nombrado presidente de la FPF, sustituyendo a
su mentor Nicolás Delfino. Ha sido reelecto en el cargo en 2007 y 2010 con su
directorio en la FPF para el período 2010-2014 constituido de Aníbal Calle y
Alfredo Britto (vicepresidentes), Wallace Araníbar (tesorero) y Juan García
López, Iván Vásquez Valera, José Díaz Arístegui y Reynaldo Lima (vocales).
El 27 de octubre de 2014, anuncia su postulación a un
cuarto mandato a la presidencia. Sin embargo, el 29 de octubre, el Comité
electoral de la FPF le inhabilita para postular a la presidencia de la
Federación Peruana de Fútbol.
Pero el problema empieza desde las ligas distritales que
eligen a los Presidentes de las Ligas Departamentales de Futbol (25 en el Perú),
que luego se encargan de elegir al Presidente de la Federación Peruana de
Futbol, ellos y los representantes de los clubes
profesionales, es conocido que Burga maneja muy bien a los Presidentes de las
Ligas, lo siguen como los Highlanders a William Wallace de “Corazón Valiente”.
Vale la pena mencionar también las declaraciones del Congresista
Daniel Abugattas de intervenir la FPF porque algunos partidos se juegan en el
Nacional (estadio) y cuando usan infraestructura del estado es problema del
estado (¿acaso no lo alquilan?) el otro grandioso argumento es: “los canales de
TV transmiten los partidos de la FPF y el espectro radioeléctrico es del estado
peruano (¿acaso no pagan derechos de concesión?) Ya pues, con estos argumentos
tenemos a Burga para rato.
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