El agradecimiento
es (con mucho respeto por si acaso) a la Presidenta del Congreso de la
Republica, la Sra. Ana María Solórzano ¿el motivo? Pues su invalorable apoyo a
la prensa (limeña claro está) para un diplomado de capacitación, iniciado por
su antecesor Fredy Otárola.
Te lo
cuento todo (y no exagero), entre el 10 de mayo y el 19 de julio de este año
(aun no asumía la presidencia Anita Solórzano, estaba Fredy Otárola) se invitó
a 100 periodistas (solo de Lima) a participar del I Diplomado (y parece que el
ultimo) de Periodismo Parlamentario dictado por la Universidad Nacional
Federico Villareal y el Colegio de Periodistas del Perú.
¿Cuánto
costó el diplomado a los colegas en Lima? Pues nada, si, leíste bien, fue
gratis, porque cuando Maribel Rondón encargada en ese entonces del Área de
Relaciones Publicas del Congreso invitaba a inscribirse muy pocos lo hacían, así
que decidieron que el Congreso conseguiría auspiciadores (si, igualito que un
partido de futbol) y ellos pagarían el diplomado de los periodistas destacados
al Congreso.
El
problema surge cuando la UNFV gira su factura al congreso por 50000 soles, y la
oficina de Tesorería del Congreso le dice algo así como “guarda, aguanta tu
coche” nosotros solo vamos a pagar por el diplomado de los 25 trabajadores de
Relaciones Publicas del Legislativo es decir 10000 soles, los otros 40000 cóbraselos
a los periodistas.
Obviamente
los colegas en Lima dijeron “yo no pago ni un sol partido por la mitad” se
supone que el Congreso buscaría auspiciadores (que nunca llegaron) y por lo
tanto el Congreso debe resolver el problema; efectivamente el Legislativo
resolvió el problema sacando plata de su presupuesto para cancelarle a la UNFV.
Esto
ya es oficial, gracias a nuestra representante Ana María Solórzano se expidió
la resolución 061-2014-2015/MESA-CR mediante la cual (previo jalón de orejas a Otárola)
el Congreso asume íntegramente el pago de los diplomados para periodistas.
En
conclusión, todos nosotros pagamos el diplomado de los colegas limeños, una
pasadita de mano (y no salió bien) que dio Fredy Otárola a la prensa
capitalina, pero que tuvo que solucionar finalmente Ana María Solórzano.
En
Arequipa, la relación del poder político con la prensa es similar con pasadita
de mano incluida, municipalidades y Gobierno Regional pagando Recibos por
Honorarios por trabajos privados que quien sabe si se realizaron, porque si son
por concepto publicitario en Radio, Televisión, Diarios, periódicos y revistas
lo lógico es que la propia empresa facture.
Una
Verdad a medias es también un mentira a medias, no solamente podemos mentir,
engañar al momento de informar, también está la opción de omitir información
valiosa para que la ciudadanía pueda tomar sus propias decisiones, pero
tomándolas con todas las cartas sobre la mesa.
Pero
al político promedio le interesa un ápice promover la conciencia ciudadana,
porque si así fuera empezarían los cuestionamientos a le gestión realizada, es
mejor una pasadita de mano a un grupo (no sé si privilegiado) de la prensa para
desviar la atención del pueblo.
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