Hoy
encendí el televisor y lo primero que vi fue un papa Noel disfrutando de un
delicioso (al menos así parecía) pedazo de panetón, preocupado por haber
sufrido un fenómeno de abducción extraterrestre o un coma profunda del cual
recién despertaba, corrí a ver el almanaque de la sala y, para mi alivio, aún
es setiembre.
Recuperado
del susto, vinieron una serie de interrogantes a mi mente (que espero alguien
pueda responderlas, o al menos darme pistas); la primordial es ¿Por qué la
primavera últimamente dura a lo sumo un mes? Sostengo ello, porque a mediados
de Octubre puedo ver y escuchar en radio, tv, diarios, revistas, periódicos e
internet publicidad de panetones, bicicletas, muñecas, etc.; las multitiendas,
supermercados y similares me envían correos electrónicos (me pregunto ¿en
cuántas bases de datos estaré y quien en es el grandísimo que se las
proporciona?) sugiriéndome regalos para mis amigos en esta navidad; los bancos
(ilusos en pensar que podre pagar sus cuentas) me ofrecen créditos pre
aprobados para pasar una excelente navidad; llegan a mi bandeja de correo
enlaces a páginas web donde me preguntan ¿ya personalizaste tus tarjetas
navideñas para tus amigos?.
Pero
no solamente sucede en Primavera, en diciembre me recordaran que debo comprar
sombrilla, mesas plegables, baldecito playero para mi hijo, bloqueadores
solares, lentes de sol y demás; empezara el verano de un mes, porque en febrero
me recordaran que debo depositar en la cuenta x del banco y la matricula de mi
hijo y pasar a recoger la lista de útiles, poco me durara el verano; tendré un
alivio hasta abril en que me recordaran que se acerca el día de la madre, pero
eso ya es otra cosa.
No
dejemos que la radio, tv, diarios, revistas, internet marque nuestro ritmo de
vida, consume lo que desees y necesites, no lo que te ofrezcan sin saber si lo
necesitaras o no.
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